Structural color 


Las obras expuestas, de varias dimensiones, exploran el lenguaje particular del artista, colores saturados y aparentes relieves que surgen de una forma de trabajar muy particular.

Son obras basadas en el estudio del color estructural, que es el color que resulta de las estructuras microscópicas de los objetos, que interfieren con la luz visible, generando como resultado colores muy llamativos, iridiscentes, y que además varían dependiendo del ángulo con el que se miren.

Roura entiende la pintura como un medio que acoge la luz.

Desde que estudiaba en la Escola Massana tuvo el afán de pintar de la forma más plana posible, con la mínima textura, de manera que va aplicando capas finísimas de pintura sobre un cristal, veladuras que van componiendo sedimentos cromáticos, generando vacíos y espacios que construyen volúmenes casi escultóricos, hasta conformar una suerte de piel que finalmente desprende y traslada al soporte final.

Sus obras encarnan la sencillez de un proceso mucho más complejo.

Trabaja de manera inversa, de forma que la primera capa que aplica, será también la primera que vea el espectador.
Este procedimiento tan singular le obliga a pensar la obra con precisión, pues una vez superpuesta una capa, ya no va a poder retocarla.

De esta forma, la pintura se desarrolla dentro de sí misma.
Es en su interior donde las acciones, los gestos y los diferentes momentos pictóricos toman acción.

Posiblemente no es una casualidad pues, que al trabajar la pintura desde dentro las formas resultantes nos remitan a vistas microscópicas que a nivel molecular también nos muestran las respectivas estructuras internas de los elementos en cuestión.

Se hace patente su forma de trabajar paciente, el afán de generar un modo contemporáneo de la belleza, la voluntad de mostrar la densidad de las capas de color.

Nos invita pues, a una experiencia inmersiva y reposada, a una contemplación paciente de la obra, tal como es su creación, para apreciar realmente la infinidad de matices añadidos al asalto inicial de color de una primera contemplación.

Quizá su forma de trabajar a capas, por sedimentos que se van solidificando, tenga también una lectura autobiográfica, de la misma manera que la experiencia nos va construyendo y definiendo nuestro carácter.
Somos el resultado de una superposición constante de experiencias, emociones y vivencias.